viernes, marzo 04, 2005

Mis gañotes favoritos (I): En la embajada del pais de los sellos

narrado por Raúl, enviado especial

Señoras y señores! Impresionante el gañote que nos ofreció la Embajada de Lituania el pasado miércoles 16 de febrero. Por suerte o por desgracia allí no tienen princesa pero tienen un embajador cojonudo, Mecys Laurinkus. Al final, la fiesta no fue en la embajada, fue en la real fábrica de moneda y timbre de aquí, de madrí. El tema era entregarle una medalla a una persona, además de inagurar una exposición sobre medallas conmemorativas de Lituania de un tal Vilius Kavaliauskas y por supuesto, celebrar el día nacional de país. A la entrada del recinto nos pedían la invitación y nos ofrecían el servicio de guardarropa, todo muy fino, las chavalitas con el traje típico, todo muy bucólico y pastoril. Después subías a la tercera planta y allí estaba montao el sarao, en la puerta de entrada estaba el embajador de Lituania (de esmoquin y medallas), su señora, y la secretaria general de la embajada y todo el mundo haciendo el besamanos, pues mi colega Javi y yo fuímos y les dimos la mano diciéndoles "buenas tardes". A ver, qué les iba a decir: vengo de las karitas al gañote de las 7. Después hicieron una presentación, primero en español y después en lituano y en inglés. Posteriormente, pasaron a inagurar la exposición y como había un reguero de gente pues decidimos irnos a la zona del gañote. Éste, impresionante: tres tipos de gabardina, incluida la gabardina linarensis, canapés de caviar, jamoncito y queso del bueno, un melón con jamón espectacular y cositas así, cositas buenas. El servicio de camareros espéctacular, cunado te quedaba un dedo en la copa te la cambiaban y el rioja era impresionante. Luego los pastelitos, el dulce típico de lituania, el vodka y el cava. También había una barra con mi amigo jotabe, así que ya veis de impresión. Como podreis imaginar, tremendo colocón el que pille, de hecho a la vuelta me bajé en una estación de metro que no era la mía. Pero lo pasamos bien, la pena fue que me dejé la cámara de fotos en el curro, una pena ya que el embajador era un señor muy simpático y accesible. También se nos pegó un abuelete entrañable. Había sido un alto cargo en el ministerio de transportes y había viajao a 103 países. Nos dio un rato la brasa pero como estabamos tan a gustito pues nos echamos una risa. Su mujer que era una viejuna iba vestida de rusa, es decir con abrigo de zorros y GORRO para el frío, y eso que hacía calor en la sala, pero hecha un cromo!Total que es uno de los mejores gañotes que he vivido en madrid, aunque los de la Fundación telefónica no está mal y los de CajaMadrid también molan. Mañana tengo otro: es en La Escuela de Formación Hostelera Sol y Aire, tengo a una de mis chicas en un curso de cocina y voy a la clausura. Alegría! Uno procura que una vez al mes le salga un gañote, pero este mes es cojonudo, ya van 2. Hasta aquí la crónica de tan célebre gañote. El día 8 de marzo es el día internacional de la mujer (olé) y estoy invitado a un acto con Lady botella y creo que va a estar bien, prometo crónica.

3 Chismorreos varios:

At 4:08 p. m., Anonymous Anónimo said...

Gran relato! Esperamos deseosos más aventuras desde Madríd Rock City. Un abrazo!

 
At 3:57 p. m., Anonymous Anónimo said...

Viva Lituania y su princesa....
y esa señora prima hermana de David Cooperfield que tan discretamente se guardaba los canapes en el bolso.Uno que disfrutó del gañote

 
At 4:03 p. m., Anonymous Anónimo said...

viva lituania y su princesaa.....
uno que vio a la señora del gorro de piel esconderse los canapes y las flores de las mesas en el bolso como si una boda se tratara. el aprendis de gañotero

 

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