VIAJES QUÉ RUINA(IV): I LOVE SEGOVIA, I LOVE CORDEROS!

Pues sí, ¡ya estoy aquí!, aquí estoy porque he venido y mira qué lastima con lo a gustito que estaba yo por los bares, pubs, restaurantes y cafeterías de la península. Eso es, estamos en agosto y por lo tanto curramos, suena a tópico pero es una maravilla estar por los mandriles en estas fechas. Esta próxima semana como no hay cosas muy interesantes que contar, a no ser que cierta etnia nos dé poderosas razones, os voy a relatar dónde estuve y qué hice. Empezamos por mi breve pero intensa estancia en Segovia que me encanta, o como dirían Faemino y Cansado, I love Segovia I love Corderos.

El pasado 16 de julio tras acostarme a las 7 de la mañana después de asistir al Summercase me dispuse a marchar a Segovia en la tarde, Sepulvedana mediante. Allí me esperaban nuestro entrañable y carismático David, María(su señora) y el Rubén, niño polvorilla de casi 5 años que todo lo pregunta( y por qué), vamos lo normal. En un principio la razón de la visita era la de acudir al concierto de Bjork que se celebraba dentro del certamen cultural Noches Mágicas, pero tras dos meses anunciando que el concierto era de gratis en el último mes se anuncia que va a ser de paganini, y las entradas entre 54 y 110€ siendo las más baratas de estar a tomar viento. Así que reunido el gabinete de crisis acordamos que la pasta nos la íbamos a gastar en lo que realmente nos gusta, en comernos un cordero al más puro Segovian style.

Además estaba el rollo de pasear por una ciudad preciosa arquitectónicamente hablando, disfrutar de sus cuestas, su empedrao, su acueducto y sumergirnos en las tradiciones de la tierra como la procesión de nuestra Señora del Carmen con sus viejunas incorporadas bailando al paso de la Virgen, el microclima segoviano que por esas fechas puede ser de entre 5 y 8ºC por debajo de Madrí en el día y de noche hace fresquete, de ahí que sea imprescindible el uso la rebeca segoviana en pleno mes de julio(siempre hay varias unidades de sobra en cada casa, si no que se lo pregunten a la tía Carmen), y por supuesto degustar la gastronomía de la tierra que además de lo mencionado anteriormente tiene muchas más cosas. A mí particularmente, me gusta mucho la cerveza con limón y sus correspondientes tapas de la cervecería El Dorado en el barrio de Nueva Segovia(tal vez os parezca una mariconada, pero está buena).

Luego por la noche, ya en el garito de nuestro anfitrión, copazo y visionado en DVD de las joyas de la corona de Bud Spencer y Terence Hill; “Y sí no... nos enfadamos” y “Le llamaban Trinidad” por lo que las risas hasta altas horas de la madrugada... garantizadas.

No me gustaría acabar esta reseña sin mencionar el cordero de categoría que nos comimos en el Restaurante José María, es de esos momentos en los que se te caen las lagrimas de alegría, en mi vida me he comido un cordero igual; hay un antes y un después en mi afición a los corderos. En ese sitio todo está de categoría, qué jamón y qué vino(de la casa a 22€ la botella, pero impresionante) y los postres de impresión. Eso sí, no es barato pero tampoco caro. El año que viene tengo que repetir y la próxima vez, desde aquí me comprometo, pago yo(que al final me invitaron que todo hay que decirlo). En la foto sale el amigo Rubén junto a la cazuela de barro de cordero ya que pretendía hacerse un bocata, antes lo intento con un atún en escabeche que estaba bárbaro.

Resumiendo agradable estancia de la que esperamos repetir el año que viene junto al compromiso adquirido. Y ya lo sabe, visite Segovia amigo es mucho más que Cochinillo, Destilerías DYC, Perico Delgado y la Candido Family.