La traca final en AUNA

Madre mía, la de fantasmas que ha despertado el post anterior sobre AUNA. Aparte de peseteros son unos sinvergüenzas, porque te exigen alquilar un equipo a un leuro/mes, y si es inalámbrico a 2 leros ¡sin opción final de compra! Como que no sabemos ya que en un año y medio las tecnologías se abaratan una barbaridad, y tú con el alquiler del módem y cara de subnormal en el año 2015...

Bueno, me había quedado en el notas que vino con los ojos inyectados en sangre. Se sentó a mi lado y me dijo que de allí o a la cárcel o con el bolsillo lleno del dinero que le debía Ahuna-chotuna: 600 leros!!! Se ve que lo llamaron otros listos para ofrecerle "una oferta de Interné que no podría rechazar" ¿les suena? Este hombre se apuntó. Despues de un tiempo de ostracismo, le volvieron a llamar diciendo si le interesaba la misma oferta ¿qué estaba pasando? Se suponía que el tipo estaba esperando a los técnicos, que ya estaba todo acordado antes. Menuda rotura. Total, que al final se presenta un subcontratao que le abrió el ordenador para meterle una tarjeta de red pero ¡le hizo trizas la máquina rompiéndole unos cables! El chavalito al que habían puesto un mono de técnico estaba blanco. No tenía ni idea de cómo arreglar el estropicio, así que ideó un plan magistral: "Esta tarde vengo con más material y se lo dejo fino". Huelga decir que nunca más se supo de él. Esta pirula fue hace 6 meses, según me comentaba el muchacho en la delegación de Ahuna. Desde entonces, pasaron cosas más bizarrescas, como cuando llamó indignado pidiendo que le arreglasen el ordenador y le dijeron que como compensación y mientras se pasaban los técnicos, tendría tres meses gratis de Internet ¡pero si no tenía ordenador!! ¿con qué navegaba, con el cimbrel? "Bueno", pensó él, "por lo menos no me cobran. Luego ya veremos".

Pues, queridos amigos, se comió el truño que se olía venir: un día se encontró con un peazo de factura porque le habían cobrado de una vez los tres meses de Internet ¡ja! A partir de ahí, fue la primera vez a la delegación de Málaga. Cuando lo atendieron, le dijeron que se pasaría el técnico y le devolverían el dinero. Nunca sucedió. La segunda visita fue más heavy: pasó de coger número y dijo que de ahí no se movía hasta que le devolviesen su dinero. Sus palabras más cañeras fueron algo así: "Señorita, vaya llamando a la policía, porque en el tiempo que tarden en venir ya me he llevado los dos televisores de plasma que tienen ahí en la vitrina y el ordenador del expositor". La tía se le echó a llorar allí mismo y, de nuevo, el chaval se enterneció. Les dio cuatro días para arreglarle su problema. Nuevo error, el estar allí conmigo relatando su brutal historia decía mucho del resultado de su ablandamiento.

Todo este jaleo había llamado la atención de un viejecillo con una gorra que tenía ganas de cotilleo. Se sentó con nosotros y, con los ojos como el dos de oros estuvo muy atento a la conversación. Después, él también se sinceró, diciendo que le estaban haciendo otra jugada con el alquiler del decodificador de TV y, fue entonces cuando, como aquella mora que le contaba al sultán los cuentos de las mil y una noches, nos relató sus correrías en Tetuán, de joven, vendiendo gasolina a go-go, y yendo a clubes nudistas gays exclusivos (en los años 60!!). Hasta que se vino a España con una mano delante y otra detrás. Y ahora estaba en el registro de morosos por no pagarles a los sinvergüenzas esos. Le habían amenazado con que así no podría pedir prestamos al banco, y él les contestó "me la suda, el piso está ya pagao y tengo 72 años ¿qué me van a hacer?".

Y ahí quedó la cosa, porque eran casi las dos de la tarde y me despedí de ellos antes de que los atendieran. Desde el día en el que estuve en Ahuna, ni siquiera las historias que salen en el programa de Juan y Medio son capaces de entretenerme tanto como lo hicieron las de estas personas tan entrañables. ¡Cuántos cafes me echaría con ellos! Al día siguiente miré el periódico, pero no descubrí ningún suceso relacionado con la operadora de Cable ¿se habría hecho justicia? ¡Mucha suerte, hermanos, la Ruina está con vosotros!!.