GENTE FUL DE ESTAMBUL(IV): PÉPE SAÉZ!

En Qué Ruina, sección castigadora/ acoso y derribo, necesitábamos a un chivo expiatorio que cargara con las culpas de la no consecución de la medalla de Oro por la selección española de España en el pasado Europeo de Baloncesto aka EuroBasket. Y nos hemos puesto a rebuscar y hemos encontrado a unos cuantos:

Empezando por Jetape con esa boquita que Dios le ha dao diciendo la mañana anterior al partido que si él iba a tener la culpa de todo lo chungo que pasa en el país, incluso de si hubiéramos perdido en las semis contra Grecia; a la tarde asiste a la final y se palmó. ¿Gafe?, ¿Enterao?, ¿Provindencia divina?, Quí lo sá?

También podríamos darle cera al seleccionador de Basket Pepú Hernández por no saber corregir la dinámica del partido final, hacer mejores cambios, cambiar la táctica, pero bueno...el hombre demasiao que ha llevado al equipo donde está y parece que tiene al equipo en paz y armonía. Solo podríamos poner el pero de que ser “seleccionador/entrenador” y llamarse Pepú es como raro, raro, raro.

Pero descartados estos dos hay uno que no se salva y ese es el presidente de la Federación Española de Baloncesto, el ínclito Pépe Saéz. Que además de ir con aire de repeinao señorito andaluz(nacido en Badajoz y criado en el reino sevillí) y pegarse sus buenas comilonas en cierto Restaurante de Madrid(en El Tirachinas se le conoce como “Samuraicito del Txistu”) lo que realmente le condena es el cambalache y el trapicheo de las entradas de la fase final. Esto se debe a que un porcentaje muy, pero muy elevado de las mismas han sido entregadas a firmas comerciales y repartidas por la propia Federación a amiguetes, abrazafarolas, chupópteros, correveidiles, etc, etc.

Ya me parece vergonzoso que en una cancha de baloncesto y sobretodo en el parte lateral baja se instalen una especie de sofales que parecía el saloncito de "A tu grito", pero es que los aficionados de a pie no tenían acceso a esas entradas que fueron reservadas para que los invitados VIPS pudieran estar a gustico y a sus anchas. A parte de esa circunstacia, bastante injusta, en esa zona del campo se necesita que la afición grite, berreé, se deje la garganta y en definitiva meta presión al rival y al trío arbitral. Porque salvo Rafa Nadal el sábado ¿quién animaba? La plana mayor/ retormongoles del Pepé?, Ivonne Reyes(invitada por su condición de pivón, supongo)?, Pedro Almodóvar (que lo más redondo que ha visto en su vida es la bandera de Japón)?, y así centenares, que digo centenares...miles de mamarrachos y mamarrachas que solo iban a figurar como el que va al Master de Tenis o a las Ventas en S. Isidro. Luego también resultaba vergonzoso como en otros partidos en el mismo día el campo estaba desierto, bendita afición.

Y es que si nos páramos a pensar Grecia ganó su título europeo jugando de local(1987) en el mítico Pabellón de la Paz y de la Amistad con cerca de 20000 gargantas vociferantes(siempre me hizo gracia ese nombre porque allí había de todo menos eso, era farruquismo puro) y Alemanía, en el año 1993 cuando todavía era una selección de medio pelo, también ganó jugando en casa. Está claro y meridiano que con un ambiente calentito hasta los partidos malos, como el que jugamos en la final, se ganan por lo civil o por lo criminal.

Expuestos nuestro argumentos y añadiendo lo que hoy pública la prensa, no nos queda otra que declarar a Pépe Sáez Ful de Estambul.

¡Anda y qué te peles por ahí! So listo!