CINE DE GORRA(VIII): LOS FALSIFICADORES

Antes de anoche fue jueves y por lo tanto tocaba cine de gorra. En esta ocasión fue un amigo el que consiguió las entradas y pudimos ir por la jai. Gorraconsejo: es importante instruir a los amigos en las buenas costumbres. Haber que me lio, acudimos al preestreno de la película que ganó este año 2008 el Oscar a la mejor película extranjera y también obtuvo la Espiga de Plata en 2007 en la Seminci de Valladolid, la cinta austriaca LOS FALSIFICADORES. Y hoy no admito discusión, la peli es un peliculón pero de los buenos, buenos, no como los de Antena 3. A veces dan un Oscar a una mierda pinchá en un palo, pero en esta ocasión está bien dado y se agradece ya que sin esta mención esta película puede que ni se hubiera estrenado en España.

Se trata de una película dramática sobre la 2ª Guerra Mundial. Muchas películas, documentales e informaciones se han realizado sobre lo que pasó en este triste episodio de la historia contemporánea reflejando la crudeza que el ejercito nazi desplegó durante la existencia de los campos de concentración. Por lo tanto se vuelven a mostrar escenas muy duras que recuerdan la triste y trágica historia a la que se enfrentó Alemania y el mundo durante seis años, lo que duró la 2ª GM. Ni que decir tiene que la peli está basada en hechos reales.

La película se centra en uno de los episodios nazis sobre los que más se ha escrito: la "Operación Bernhard". Berlín, 1944. El falsificador Salomon Sorowitsch es llevado como prisionero al campo de concentración de Sachsenhausen. Empieza a estar la cosa muy mala para Alemania. El coste de la guerra y el esfuerzo por desgastar al otro bando llevan a los nazis a la "Operación Bernhard", una estafa monetaria a gran escala para inundar los países enemigos de billetes falsos. Sorowitsch y otros expertos en la falsificación aceptan colaborar, sabedores que están ante una cuestión de vida o muerte, pero también de honor.

Su misión es conseguir el billete falso perfecto para que los alemanes puedan costear su guerra y ganarla. Por ello, tienen cómodos catres, buen gañote e, incluso, derecho a ducha y cepillos de dientes. Además, viven en barracones cómodos aislados del resto de prisioneros de guerra, que se mueren de hambruna y son asesinados detrás del muro que los separa del resto del campo. Estas diferencias provocan en ellos un dilema moral que tratan de ignorar pensando que su único fin es salvar la vida e intentando olvidar lo que pasa delante de sus narices pero no delante de sus ojos, sino detrás del muro. Y lo dejamos aquí...

La peli tiene bastante ritmo, te mantiene en tensión en todo momento y das varios repullos durante todo el metraje. Tiene un color y ambientación oscura y siniestra reflejando el horror que desplegaron los nazis que han sido muy malos de siempre, teniendo especial inquina a los judíos que ya de por si han estado jodios historicamente, ya fuera por los conflictos derivados por la religión y otras cosas como la circuncisión del glande y el birrete encasquetao toda la vida en el cabezón. ¡Vamos que los nazis putearon mucho a los judios! y yo no sé por qué y tal vez nadie...

Hay que destacar a los actores Karl Markovics (Salomon Sorowitsch) y August Diehl (Adolf Burger)que lo bordan, también destaca lo bien dirigida que está la película por Stefan Ruzowitzky que además firma el guión basado en la nóvela autobiográfica del propio Adolf Burger "El taller del diablo"(por cierto, que este hombre sigue vivo con más de 90 años).

Resumiendo, que si tienes intención de ir al cine con una/a Chuky para meterle mano o te gusta el cine americano chorra pues no vayas ni de coña. Si por el contrario quieres ir al cine a ver una buena película ni te lo pienses, es de lo mejor que he visto en los últimos 3 años o tal vez más.

De peor: Que el hooliganismo ha llegado al cine y uno que estaba sentado a mi lado, y no diré nombres, se estaba poniendo ciego a cacahuetes y demás cascaruja, e incluso bebiéndose un cubata con su petaca, vaso de plástico y lata de cola(eso sí, lo dejó todo muy recojido). Por otra parte, después de currar todo el día no había ganas de echar un copazo después.

Lo más mejor: Que se trata de un peliculón digno de verse y por conocer algo de historia.

Y lo mejor de todo es que durante una semana el menda se va a los Paríses a buscarse a una Carla Bruni de saldo. Quién tenga vacaciones que lo pase bien y el que no que lo lleve lo mejor posible. ¡Bon voyagè!