LIVING LOS DUBLINES(II)/SANDUNGUERO FESTIVAL2008(IV): TOM WAITS LIVE AT THE RATCELLAR THEATRE!

Hace más de semana y media que estuve en este concierto pero probablemente sea de los que no olvide en mi vida. Tom Waits es un tío especial, raro, raro, raro... y la oportunidad de verle en concierto es poco menos que imposible. Llevaba diez años sin venir a Europa y en este Glitter and Doom Tour tenía programados catorce conciertos en ocho ciudades, tres de ellos en España(por primera vez) en los que fue imposible conseguir las entradas a través de los mamarrachos de Telentrada, gracias a que habilitaron una línea telefónica para comprarlas(de nada majetes); en cambio, desde un pueblo perdido de la Sierra de Madrid pude comprar a través de internet una entrada para el primer concierto de los tres que se celebrarían en Dublín, y además te la envían a casa. En fín que así nos va…

Como iba diciendo Tom Waits es un artista rarete. Cuenta la leyenda que allá por los primeros setenta se ganaba la vida cantando y tocando la guitarra en el metro de Nueva York hecho unos zorros y poniéndose ciego de whisky hasta que una día una mujer, que trabajaba como ejecutiva en una compañía de discos, le descubre y le ofrece grabar un albúm. A partir de ahí las buenas canciones y los discos se suceden, se casa con esta mujer, Kathleenn Brennan, que se convierte en su productora y manager, tienen hijos y se hacen millonarios, como los que se compran una finca y un Mercedes(bueno, supongo que algo más). A finales de los 80, a Tom Waits se le va algo la olla y empieza a experimentar con otro tipo de músicas, deja algo de lado el blues, el jazz y el farruquismo neoyorquino de sus letras y se mete con otros ritmos ya sean africanos, latinos, rumba, algo de pop, música de circo, incluso polka, y hasta verle con un megafóno en el escenario es ya hasta cotidiano; de hecho sus gruñidos guturales ya se convierten en un clásico. Todo muy ecléctico como dicen los “ moernos”. Puede que ya Tom Waits no cante, que gruña, ¡pero cómo gruñe! Y si ha sido capaz de escribir canciones como Ol´55, Downtown train o Inocent when you dream ya puede gruñir lo que quiera…

Vamos a las pipas, el pasado miércoles 30 de julio a las 20 horas era el día señalado para el concierto. Como las puertas de acceso se abrían a las 18:30 y yo partía desde Churchtown, al sur de Dublín, hacia Phoenix Park que está en el Norte pues me esperaba un largísimo camino. Sobre las 5:30 llegue a la parte alta de Phoenix Park por cortesía de la red de buses de Dublín, afortunadamente viajaban conmigo en el mismo bus una pareja de irlandeses que iban al concierto y que me indicaron donde estaba el recinto. Resulta que se trata del parque más grande de Europa, así tarde más de una hora en llegar ya que el escenario estaba en la zona profunda y allí no te deja un bus y pillarme un taxi pues como que no, como iba con tiempo pues a pata.



El escenario The Ratcellar Theatre(la celda de la rata) era una carpa de circo instalada para la ocasión absolutamente pintoresca. No he dicho aún los dineros que me costó la entrada, pues teniendo en cuenta que se trata de un artista especialito, que los aforos no son muy grandes(aquí seríamos unas 3000 personas), la cosa me costó 140 euracos(incluyendo comisiones y gastos de envío a casa). ¿Caro? Sí mucho. ¿Me mereció la pena? Absolutamente, repetiría. A la entrada medidas especiales pues solo se podían comprar dos entradas por persona, tu nombre iba en la entrada y debías llevar el pasaporte o una identificación personal para entrar ya que se trataba de evitar la reventa; todo muy extremo, pero hay mucho aprovechao en este rollo y ya se sabe, lo jodío es que te compras las entradas con varios meses de antelación llega el día del concierto te pones malo y te jodes. ¡Ascazo de vida!

Una vez que pasé el control había una especie de feria campera alrededor de la carpa, donde se podía comer y beber divinamente y no era precisamente caro, que el palo nos lo habían dado en las entradas, así que echamos la cena con una pinta de Guinness que da mucha alegría. Mientras tanto fotos de rigor a la entrada de la carpa y comprobación del ambiente previo, gente mayor, gente rarilla, gente con gorricos y algún que otro bohemio que siempre queda bien. Una vez dentro comprobé lo coqueto del recinto y del escenario, con estética circense y un pila de megáfonos a modo de altavoces. En el centro del escenario una especie de círculo alzado donde el artista cantará, taconeará y se moverá diabólicamente. Mi butaca estaba algo escorada a la izquierda pero bien, es lo que tiene entrar a comprar la entrada media hora después de la hora de inicio(lastima de día sierra) y prohibición expresa de no hacer fotografías durante el concierto.

El concierto comenzó con 40 minutos de retraso lo cual fue un problema para la vuelta, pero eso después. Sale la banda(batería, percusión, contrabajo, guitarra, bajo, saxo, teclados y slide/fiddle) y después Tom Waits con ovación atronadora y comienzo con una canción de la última época en la que los gruñidos y los alaridos hacen imperceptible lo que canta Lucinda/ Ain’t Goin’ Down to the Well y luego la clásica Raindogs. A la tercera canción el sónido va dívino, ya lo hubiera querido así Springteen en Madrid, y durante la primera parte del concierto la cosa va de canciones de la última época, la banda espectacular y él a su rollo, mucho taconeo levantando polvo, mucho discurso haciendo gracias(yo le cogí tres nada más) y mucho gruñir, ¡pero qué grande! A esa altura ya había hecho como unas 5 ó 6 fotos y llegó una acomodadora a darme la brasa de que no se permitían cámaras dentro, así que a riesgo de que me la quitaran los payos pues me la tuve que guardar hasta los bises. Eso no fue solo conmigo ya que se veía a una cantidad de acomodadores horrorosa dando la brasa al público. Otra cosa que me sorprendió fue la gran cantidad de gente que entre canción y canción salía al baño, si es que no tienen hartura los irlandeses pa beber...



Tras 40 minutos Tom Waits decide sentarse al piano y con su voz ronca y el apoyo del contrabajo Tom Traubler´s Blues(enorme, enorme, enorme), On the Nickel y luego con más acompañamientos Inocent when you´re dream y Christmas Card From a Hooker(sólo por éstas ya valió la pena). A partir de ahí el concierto tira para arriba, muchos juegos de luces, más canciones brillantes y el numerito del polvo dorado sobre él para acabar la primera parte. Luego 3 bises destancando Eyeball Kid y el número del bombín luminoso que hacía un efecto acojonante, especialmente que en ese momento me había movido de mi butaca y estaba en la platea principal.

Total que más de dos horas y media de concierto que aunque costó algo que arrancara quedó bonico del tó y con regustillo la mar de bueno. Lo peor fue que a la finalización el diluvio universal descargó sobre Dublín y coger un taxi era poco menos que imposible, afortunadamente me llevé un paraguas y puedo vivir para contarlo; eso sí, me chupé una hora y cuarto caminando hacia St, Stephen´s Green(más de media hora fue para salir del parque en línea recta) para coger el Luas de camino a casa y luego otro cuarto de hora más. ¡Una aventura vamos! Y el próximo miércoles 13 de agosto Muse y Kasabian en Marlay Park a 10 minutos andando desde donde resido, eso sí escenario absolutamente abierto y llevamos dos días de agua cosa mala, ¡milagro sea que no tenga que echarme unos manguitos!



Los gruñidos sandungueros de Tom Waits en el Ratcellar fueron:

Lucinda / Ain’t Goin’ Down to the Well, Raindogs, Falling Down, On the Other Side of the World, I’ll Shoot the Moon, Cemetery Polka, Get Behind the Mule, Cold Cold Ground, SingaporeCircus / Tabletop Joe, God’s Away on Business, Tom Traubert’s Blues, On the Nickel, Christmas Card From a Hooker in Minnneapolis, House Where Nobody Lives (false start), Innocent When You Dream, Lie to Me, Hoist that Rag, Bottom of the WorldGreen Grass, Way Down in the Hole, Metropolitan Glide, Dirt in the Ground, Make it Rain

Bises:

Jesus Gonna Be Here, Eyeball Kid, Time