CINE DE GORRA(XIV): GORDOS

Muy buenas, disculpen vosotros ustedes que me haya quitao de en medio estas semanas pero es que siempre ando más líao que la pata de un romano, pero vamos que uno está bien; por cierto qué me gustan las fiestas de Cuéllar en Segovia, es que me pierden. Bueno, pues lo de siempre, que uno tiene muchas cosas que contar, muchas gracietas que cuenta a los colegas en los garitos pero es que ni me da tiempo ni me organizo y así es imposible de postear con regularidad.

Anoche fui de gorra al cine, novedad. Me invitaron la buena gente de notodo.com al preestreno de Gordos, en la Academia de Cine, la nueva/segunda película de Daniel Sánchez Arévalo que tiene que consagrarlo como un director de talento, su ópera prima fue la premiada y alabada “Azuloscurocasinegro“. Además, como en la primera, Antonio de la Torre tiene todo para llevarse un Goya y premios mayores por su actuación. Quién iba a decir que este tío que presentaba los Deportes en Canal Sur hace unos años sería un actor tan impresionante.

Lo digo como lo siento, Gordos es una película brillante y es españolaaaaaaaar, no puedor. La película toma el hilo conductor de un problema como el de la obesidad para referir los miedos, las carencias, los traumas, los excesos y las miserias que a las personas humanas nos producen desequilibrios emocionales y nos empujan a comportamientos anómalos, perversos, nocivos y adictivos. Se supone que es una comedia pero al mismo tiempo es un drama, o todo lo contrario. Como se refiere en la película, y como la vida misma, todo es una contradicción.

La trama va de un grupo de terapia donde acuden personas con problemas de sobrepeso con intención de perder los kilos de más, pero el terapeuta más que incidir en la reducción de peso a discreción busca los demonios internos que hacen que estas personas engorden y estén a disgusto con su cuerpo. De ahí salen cinco historias; el del vendedor de productos milagro que ayudan a perder peso(las promociones del kiloaway son buenísimas) y que de ser un tío silfide y triunfador para a ser un gordaco arrastrando una personalidad perversa, maligna, cínica y cabronías(Antonio de la Torre engordó 33 kilos para este papel); un padre de familia obeso(Fernado Albizu) que está encantado de conocerse y presume de una vida y de una familia feliz pero que nunca se ha preocupado por sus hijos; una pareja ultra conservadora y católica(Raúl Arévalo y Leticia Herrero, que cañón de mujer a tamaño normal en el posterior debate) que quieren llegar vírgenes al matrimonio y que se suben por las paredes, especialmente ella; una ingeniera bien(María Morales) a la que se le marcha su novio de toda la vida un año al extranjero a currar y que en 5 meses coge 20 kilos; y por último un terapeuta que trabaja con obesos y que rechaza a su mujer al quedarse embarazada(Roberto Enríquez y Verónica Sánchez).

A partir de ahí pues los temores, los errores, los afectos y los fracasos personales que pueden conducir a una persona a destrozarse la vida, aquí se manifiesta con la comida compulsiva y la obesidad, pero en otros casos se manifiesta con adicciónes varias como la bebida, las drogas, la ludopatía, el sexo compulsivo, etc, etc… Esto se presenta en la película en forma de comedia con un sentido del humor corrosivo y a veces cáustico, pero se pasa de un momento de risa a uno de tensión y a un drama considerable, y las historias tienen unos giros finales sorprendentes. La película da mucho qué pensar, en la vida uno se puede equivocar, fracasar y frustrarse pero cuidao con perder el norte y que se vayan las cabezas.

Por cierto, en la película hay muchas alusiones a la comida y al sexo de forma bastante natural, nada de tipo españolada. Sin embargo al final de la película yo tenía un calentón espantoso, pero tranquilos que gracias a mi perfecto autocontrol(como diría Torrente) no acabé de perreo, ni me fui a un puticlub ni me hice unas pajillas.

Lo mejor: Buenísimo guión, dirección y participación de actores, todos están muy bien especialmente Antonio de la Torre, además del esfuerzo de varios actores y actrices que engordaron y adelgazaron a los largo de los 10 meses de rodaje. El montaje es buenísimo y el enfoque del problema de la obesidad genial. La película es digna de ir a verse al cine y hasta comprarla en dvd para verla de vez en cuando, aunque algún talibán de internet preferiría bajársela. Se pasa de la risa hilarante a la tensión emotiva y las resoluciones de las tramas están muy bien. Si te gustó Magnolia Gordos te encantará, eso sí tiene más comedia.

Lo peor: Qué ojala todas las películas que se hagan en España fueran tan buenas como ésta y que no creo que recaude mucho dinero y tenga la repercusión que merece. Ojala me equivoque.

Actualizado a 1 de octubre:

Pues me equivoqué, qué bien. Gordos fue seleccionada para representar a España en los Oscars, aunque al final no fue la elegida y lleva las tres semanas desde de su estreno entre las 10 películas más taquilleras del país. Ya era hora de que se reconocieran las cosas bien hechas.