GLOBALIZACIÓN ALIMENTARIA (II): La litrona en peligro de extinción
por Carlos
En efecto compañeros, el litro de cerveza está en peligro de extinción. Esa compañera de recreos, calurosas noches de verano, fútbol en casa de amigos, domingos de campo, refresco de albañiles... se nos va.... AAARRGO SE MUERE EN EL ARRRMAAAA... CUANDO UN AMIGO SE VAAA.
Y todo por el BOOM de las latas de medio litro!!. Los yonkis y litroneros de profesión de nuestros parques se han pasado a la lata “monodosis”. Cegados por las campañas que invitan a no compartir jeringuillas, ya no comparten ni el litro de cerveza. Tornados en escrupulosos bebedores, prefieren la asepsia de una lata de estas, a beberse las babas de su colega (con la boca ya muy maltrecha por sus diversas adicciones). Además, dicen que es mas fácil de transportar y evita problemas; cada uno tiene que vigilar solamente su lata. Que frío resulta todo esto. Ahora, en Linares, vas por Colón o Santa Margarita y van todos con su lata en la mano... el Luisillo el Coco, el Tucheles, el Dameme, etc.... todos han sucumbido ante la sofisticación de la lata de medio litro.
Los albañiles también abandonan el litro del desayuno, por una lata de yonki, una palomica de anís o una copa de ponche en el bar. Se acabó eso de compartir una litrona con tu compañero de fatigas.
Y la juventud no se queda atrás, ahora saltan de la coca cola de lata y el futbolín, a beberse una botella de whisky, sin haber pasado antes por el ritual iniciatico que supone beberse un litro (y bolsa de patatas) en el recreo del instituto, en el parque o en el descampado de turno. Se pierden la preparación que supone para el estomago beber cerveza de litro durante años, para después pasar a los whiskyses de garrafón y demás mierdas que nos sirven en los pubs. No saben lo que hacen.
Está desapareciendo el gesto de compartir un litro entre siete amigos, metiendo todos el hocico; ... con lo que une beber de la misma botella¡¡
Amigos y ecologistas, protejamos al lince ibérico, el panda chino y el cangrejo de río... pero no dejemos que se extinga el litro de cerveza.... ÉL NO LO HARÍA!!!
Los albañiles también abandonan el litro del desayuno, por una lata de yonki, una palomica de anís o una copa de ponche en el bar. Se acabó eso de compartir una litrona con tu compañero de fatigas.
Y la juventud no se queda atrás, ahora saltan de la coca cola de lata y el futbolín, a beberse una botella de whisky, sin haber pasado antes por el ritual iniciatico que supone beberse un litro (y bolsa de patatas) en el recreo del instituto, en el parque o en el descampado de turno. Se pierden la preparación que supone para el estomago beber cerveza de litro durante años, para después pasar a los whiskyses de garrafón y demás mierdas que nos sirven en los pubs. No saben lo que hacen.
Está desapareciendo el gesto de compartir un litro entre siete amigos, metiendo todos el hocico; ... con lo que une beber de la misma botella¡¡
Amigos y ecologistas, protejamos al lince ibérico, el panda chino y el cangrejo de río... pero no dejemos que se extinga el litro de cerveza.... ÉL NO LO HARÍA!!!
Perpetrado por Jes @ 4:16 p. m.
9 chismorreos
9 Chismorreos varios:
Pues mire usted que este fenómeno se produjo hace unos años en Madrid, pasando de la litrona al Miguelito -sanMIGUELdemediolITrO- (nombre puesto por unos frikis en la puerta de Calor y Café). Se trata de beber uno solo pero medio litro... Eso es debido al imperio chino de los badulaques de chinos 24horas ( en Madrid te lo venden de tapadillo a nada que insistas aunque la ley dice que a las 22 horas no se vende nada de ná de alcohol- gracias Gallardón-), que ven como eso les ocupa menos espacio en la nevera. Aunque no quiero dejar de pensar en la perdida del efecto socializador de una litrona y unos triskis en un parque...si parece que este formato desaparece.
Aunque resultaeque el formato de litro tiende a desaparecer, ocurre que el cartón de Viña Hogar ( el de las personas sin hogar) todavía no ha sucumbido a esta moda y menos entre los nombrados. ( aunque en algún badulaque de chino he visto ya mini brick ( más bien ladrillos en castellano)de Don Simón de 20cl -como los de los PMIl chocolate-
Y así se observa una nueva situación que da esperanzas a las litronas. En algunos parques y esquinas madrileñas, lass litronas resurgen cuan Ave Fénix, no de manos de macarras de ceñido pantalón ni de jevis despistaos, no, ni tan siquiera de manos de los Yonkis.y tampoco de manos de fileteados con lagarto ( la loncha en la cabeza...el lagarto en el pecho)
Resurge en las manos de algunos sudamericanos que han establecido la variante de beber litronas pero con vasos de plastico ( que se venden en el badulaque del chino).
Nuevos vecinos nuevos usos...pero sigue la litrona en las estanterías....y eso justifica la existencia de la esperanza en un nuevo renacer de la litrona. ( globalizada pero litrona)
Llevas razón Javier, he observado en Baeza, donde resido temporalmente, un fenómeno parecido al que tu dices en relación a los sudamericanos; aquí son grupos de moritos los que mantienen la costumbre litronera, pasandose por el arco del triunfo toda la ley islámica y del corán en cuanto al consumo de alcohol (seguro que tambien comen cerdo, que coño¡¡), aunque estos no lo hacen con vaso de plastico (eso me ha parecido superheavy), sino a la antigua usanza... con el hociquito.
Hola! Me ha encantado la reflexión de Javier, que complementa perfectamente a tu artículo, Carlos. No se a vosotros, pero a mi me ha dado una nostalgia de esas de caballo leyéndoos. En fin, este verano a lo mejor nos vemos con un fresquito y unas pipillas en alguna placica.
Un abrazo.
Es que ahora con el buen tiempo, acordarse de esos momentos... es machacarse... "recuerdos del pelo largo" que dirian los Burning.
Oye, y a ver si este verano coincidimos alguna vez con Raul y echamos un litrillo... en serio.
Ay madre, cúanta nostalgia! Fantástico articulo carlos, has estao sembrao. La aportación de Javier también es brillante. El blog está cogiendo nivel.
Pues sí, tal como lo contaís así pasa. Cuando llegué a Madrid hace 5 años también comenzó a llamarme la atención el fenómeno de los Miguelitos, qué noches toledanas aquellas en calor y café, verdad javi? Y es cierto, la tradición de la litrona es continuada por los extranjeros, para que luego los pongan a parir. Realizan los peores trabajos y perpetúan nuestras tradiciones. Mira qué lastima! Un poquito de respeto, por favor.
Lo que más me duele de todo esto es que vamos a acabar con ese bonito slogan de:
A problemas sin remedio, litro y medio!
Y lo del vino Viña Hogar tiene un capítulo a parte, al principio solo lo había visto en Madrid, pero es que en otras calles del reino también lo ves por la misma elegante y distinguida clientela.
Qué gran campaña publicitaria podríamos hacerles!
Vinos Viña hogar, fuego en el paladar!
Raul, muy bueno.
Hace unos dias comenté dos iniciativas que podríamos tomar en serio:
1.- Recopilar los "esloganes" y juntarlos en un solo capitulo.
2.- Monográfico sobre el sector servicios. El relato de Jesús sobre los cerrajeros me dejó palído (si, con acento en la i, como diría Dioni, cantante de Camela).
No puedo dejar pasar la ocasión de reivindicar los antiguos litros!
Esos que tenían una forma más redondeada, no tan alargada como los de ahora, y que tenían el tapón de chapa. Ay madre, cuántos piños se han quedao en el intento!
Y ahora casi la totalidad vienen con el tapón de rosca y algunos incluso son de plástico.
Si es que eso ni son litros ni son ná! Mierda de globalización!
Llevas razón.-
Como molaba eso de abrir el litro con un mechero o con un bordillo, dandole un golpe seco y certero a lo Bruce Lee, con el riesgo de romper la boca de la botella y beber con el riesgo de rajarse la boca por culpa del mongo que lo ha abierto.
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