VIDA CHOTUNA (8): El lagoooooooooo!!!

Qué grande es nuestra música y que enorme fue el denominado movimiento de Rock Andaluz donde, en una época de muchos cambios, se empezaba a experimentar con multitud de sonidos y fusiones. De esta aventura destacaron algunos apuntes progresivos en grupos míticos como Triana o Alameda (y no, No me pises que llevo chanclas NO entra en esta denominación). Como recordar es volver a vivir, me veo obligado a mencionar aquí una anécdota que ha marcado a toda la Caravana del Metal, o sea, el grandísimo grupo de amigos que nos vemos de higos a brevas (mierda de ocupaciones y distancias) en conciertacos de rock (y bodas!). Y nos ha marcado porque como siempre me acuerdo de aquello, pues sobeo de lo lindo con el tema y al final se nos ha pegado a todos. ¡Pobreticos, tan jóvenes!

Tampoco voy a crear más expectación. El caso es que un día tórrido de verano, en una época en la que yo vivía aún en Linares (brrr, qué viejuno soy), me dio por pasarme a ver a los míticos Medina Azahara a Bailén, donde actuaban, claro está, al amparo de su Feria y Fiestas patronales. Era una buena época para la banda, que a pesar de continuar el testigo dejado por Triana (Jesús de la Rosa, cómo te queremos!!), se habían distanciado inteligentemente hacia bases rítmicas más brutacas y tirando a veces al heavy y otras a sonidos más morunos. Fue la gira de su LP "Árabe", donde se notaba que las cosas funcionaban, y al cantante ya no le hacía falta comprarle modelitos de segunda mano a Paco Clavel. De hecho, se tiraron el pisto con el teclista mercenario del momento y le compraron un Casio PT-100 que parecía una guitarrilla eléctrica, para que hiciera el retromongol en el escenario haciendo posturitas (cosas del rock). Ahora llevan a otro directamente salido del milagro de P.Tinto, pero esa es otra historia.

En fin, que hacía mucha caló, y la peña iba agustísimo. Mira si había alcohol allí que, si el concierto se llega a hacer en Cazorla y viene una chispa, arde Sierra Morena. El concierto empieza con su ya mítica "Favorita del sultán, (tu nombre huele a azahar -menos mal que sacó las babuchas a la ventana)" y la cosa iba in crescendo. La locura era tal que iban cayendo pelotazo tras pelotazo (musical y de los otros). Una de las más admiradas versiones que se marca Medina, como homenaje a Triana, es "En el lago". Y la hicieron, claro. ¡Y al respetable se nos fue mucho la olla!. Después de aquello, siguió la fiesta, pero a la izquierda del escenario y junto a mi, había un tipo con cazadora de cuero y semi-greñas, un lonchas del metal (como diría Ozzy) que iba con un tablón de campeonato. Como estaba como estaba, a cada final de canción, le pegaba un grito al cantante (estabamos cerca y se oía) pidiendo ¡¡"El lago"!!. Sí, como lo oís. Increible, porque la acababan de hacer!!! La risión venía con ver al tío ciego y la cara que se le quedaba al cantante de Medina cada vez que lo oía berrear. Momentazo bizarro en Bailén. Como veía que no le hacían caso, el amigo se dedicó a cambiar sus argumentos con un par de: "Cabrones!, El lagoooooooooooooooooooooo!!!". Imaginaos su cara, roja como la etiqueta del Johnny Walker y lo absurdo de aquello. No necesitamos más para hacer ese grito de rabia y dolor, nuestro para siempre.

Así que niños y niñas, si alguna vez estáis en cualquier concierto, sea de pop, rumba, salsa o hip-hop, y oís un gritáncano desgarrador que pida la canción EL LAGOOOOOOOOOOOOOOOOO, ya sabéis que alguien de la caravana anda cerca. Así que respondednos como muflones en celo y, cual legionarios al servicio del honor, acudiremos a la llamada y caeran unos fresquitos y una amistad rockanrollera para toda la vida.

¿Es o no es, Raúl, Richar y cía?

PD: Aquí pongo la versión de "En el Lago" de Medina, por si estáis nostálgicos, aburridos o ambas cosas. A destacar la calidad de imagen y sonido al convertir a YouTube una cinta VHS (¿o sería Beta?) ¡Qué Ruina!