¿Cómo descansas en el trabajo?

Buena pregunta ¿eh, pájaros? Es verdad que, de primeras, parece una contradicción en sí misma. Pero todos sabemos que es imposible currar ocho-diez horas seguidas. Ni con la jornada partida.

Entonces ¿cómo se lo monta uno para hacer esos descansillos que hacen más bonica la vida rutinaria? La peña, de siempre, se ha tomado un café, o hemos aprovechado para leer la prensa digital, conectarnos al msn, mirar chorradas por Internet, comentar en blogs... ¡qué os voy a contar! Lo que se llama desconectar, vamos.

Pero todo esta reflexión viene por un comentario que me ha hecho Carlos sobre que no doy señales de vida por aquí a menudo y tiene razón, estoy más perdío que el barco el arroz. Y el caso es que le iba a comentar que últimamente no tengo tiempo ni para meterme en el blog, pero me he parado a pensarlo y NO es cierto, al menos del todo.

Me explico. En mi trabajo, el ordenador lo utilizo a cascoporro. Este año, por circunstancias y por eso del mejor ahora que "paluego", este cuatrimestre estoy axfisiadico vivo. Pero claro, como estoy hasta los cojones del PC y los programas con los que me tengo que pelear, en cuanto saco un rato ¡lo que hago es levantarme e irme a tomar por saco!! Y cuando llego a la casa lo mismo, no creáis: no quiero ver un ordenador ni en pintura. ¡ME CAGO EN BILL GATES! Yo sé que esto a lo mejor no lo veis sano, pero es que ya ni me descargo el capítulo de Perdidos. ¡Me lo dan otros, directamente!! El caso es tener una excusa para ir a visitar a algún compañero y echar un rato. Es que no me sale descansar con la pantalla delante, amigos.

¿Que exagero? Veréis, veréis:
1) Cada vez que abro el correo hay tres o cuatro de cosas del trabajo que hay que resolver para ayer... así que una mierda también para el Outlook y su nación...
2) El periódico. Nos los dan en la facultad: el país, el sur, los gratuitos. Tampoco miro la prensa digital por la mañana.
3) El teléfono (muy heavy esto del teléfono). Lo tengo en modo vibración, que si lo oigo bien y si no también.
4) Los blogs. En el trabajo no puedo/quiero (hemos quedado en eso). Y en la casa, como se encienda un ordenador es para preparar tarea para el día siguiente, así que los leo muuucho menos que antes.

Conclusión a la que llego yo: si uno vive de la tecnología y los ordenadores ¿es posible que haya etapas en las que le salga urticaria al pensar que su tiempo libre también está ligado a esto?
¿Será lo mismo que pasa con los pasteleros, que no quieren ver un dulce ni en pintura?

Mi preguntas para el respetable son las siguientes: hobbys informáticos y trabajos informáticos ¿eso cómo se come?
Y, ¿cómo descansáis en el trabajo? ¿Usais Internet?

Porque a mí este año, será por saturación o por lo que cojones sea, me salen hobbys NO informáticos. Mucha tontería y todo el día en la calle o en el local de ensayo con la musiquita. Eso, eso es lo que sale.

Como no se inventen un ordenador que no se estropee en la playa... ay, este verano, banano!!