jueves, febrero 26, 2009

GAÑANERÍA ATLÉTICA(XI): BROKEBACK MOUNTAIN (EN TERRENO VEDADO)



Aaaaaaaaaay… si ni fuera por estos ratos yo no sé…. Esta semana hubo jornada del furbó de la Champions League como todo el mundo sabe. El martes tocó ruina y miseria in situ en el Vicente Calderón viendo como el Oporto le daba un baño al Atlético de Madrid, pero por obra y gracia de la providencia divina solo se quedó en un empate a dos y aunque difícil, muy difícil de superar, esperamos el milagro. Anoche, miércoles, tocaba desplazarse al mítico Casa Pepé para ver si el Real Madrid le chorreaba al Liverpool según su presidente Boluda(se llama así). El Casa Pepé es uno de los pocos templos gastronómicos reconocidos de los Mandriles, donde disfrutar de sus alitas de pollos son pura ambrosía. Los huesos de alitas de pollo tirados por el suelo son marca de la casa. Eso sí, luego pasas una sed por la noche cosa mala, pero es que están muy buenas y las cervezas y los cubaticas también.., eso sí el garito es un poco guarrete, pero la cerveza está bien tirada y las tapas molan. Además es particular ver un partido de furbó allí ya que por norma general se ven sin audio ni comentarios, por lo que la bronca que mete el personal hace más peculiar este sitio. Por no hablar del camarero Pelo Placha que tiene un parecido razonable con el mítico Pascual González de los Cantores de Hispalis; es un vikingazo cerrao que luego te dice que a él lo que le gustan son los toros. Para él que no lo conozca el bar está en la calle Celanova 19, en el barrio del Pilar de Madrí.

Como llegué pegado de hora, últimamente es que llego tarde a todos los sitios, cuando busqué al compañero Antonio éste se encontraba rodeado de gañanes vikingazos(unos diez o doce mozalbetes de maneras toscas y salvajes y cortes de pelo moderno), de esos que van con la camiseta merengue de kelme vintage-año catapún, bufandas y que te suelen gritar a la oreja en cada ocasión de peligro o bien lindezas contra el glorioso Atleti. Se trataba totalmente en un terreno vedado y peligroso. Desde luego es que siempre existirá el mal gusto y la chabacanería, ande van esos que se permiten el lujo de insultar a Farruquito Torres llamándole homosexual teniendo a un Guti en sus filas. Lo que hay que oír …

Afortunadamente para mi goce y disfrute(y el de muchas personas humanas), oh casualidades de la vida, el Liverpool en un partido defensivo perfecto, y aburrido también, anuló al papanatismo vikingo y ganó el partido con un gol de Benayoun faltando 6 minutos. El gol fue uno de esos momentos en los que te partes el culo de risa aún a sabiendas de que tu vida puede correr peligro, no lo puedes hacer a voz en grito, pero casi mejor, más divertido si cabe. Eso sí, yo sí que decía eso de(homenaje a Casillas): ¡me siento segurooooooooooooooooooo!

En fin, que como muchas veces ha pasado, ya sé que es triste pero bueno, el Mandril arregla un fiasco del Atleti aunque lo que espero es que estos golfos rojiblancos sean capaces de eliminar al Oporto que para allá iremos, aunque sea sólo para hacer turismo, beber vino y comer bacalao. Eso sí visto lo visto en el partido de ida la cosa está dificililla. En la otra eliminatoria no va a ver discusión y habrá alegría; el Liverpool le va a “chorrear” al Madrid le pese a quién le pese, especialmente al Boluda(que es asín, qué lastima).

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jueves, febrero 19, 2009

CINE DE GORRA(XIII): THE WRESTLER




He vuelto y para quedarme… creo. Otro día os cuento que me han echao los Reyes, na más qué ruina. Ay madre, esto es que no puede ser y lo que no puede ser… no puede ser y además es imposible. Pues después de decir esto, y quedarme tan pacho, trato de justificar de alguna manera el tener la casa sin barrer y sin actualizar pero entre que estoy tooooooodo el día líao y luego tengo múltiples actividades varias(lo de siempre: salir de varietès, los garitos, los amigotes y el furbó) es que no me da la vida, es que no me da…

Una de esas fue la salida el martes pasado al preestreno de una película que viene con aire alternativo y mardito: The Wrestler. Esta película trae el aura de poder relanzar a sus dos actores principales y es curioso porque esta peli va de perdedores, y ellos en cierto modo lo han sido. Por un lado el ínclito, borrachuzo y patán de Mickey Rourke, famoso por Nueve Semanas y Media y por haber echado a perder una carrera de actor prometedora en sus inicios. Pero nos da igual, te queremos Mickey por garrulo y gañan, qué de todo tiene que haber en la viña del señor. Y también nos encontramos a la no menos actriz mosquita muerta de Marisa Tomei que en sus inicios prometía mucho y luego no cumplió, también célebre porque le dieron un Oscar por una películilla chotuna como “Mi primo Vinny”; según la leyenda, porque Jack Palance subió a entregar el Oscar borracho como las totobías y del único nombre que se acordaba era el de la Marisa.

La película va sobre lucha libre o Wrestling, o también conocido en nuestra España Cañí como Pressing catch. El que me siga por aquí sabe que a mí el este rollo me mola, sin bien es cierto que de un año a esta parte apenas lo sigo, pero curioso me parece. Se podría comparar la parafernalia, la subcultura y el folklore que le rodea con algo tan nuestro como los toros. Y me explico antes de que los puristas se me tiren al cuello. Lo digo por el horterismo y el miarmismo que mueven, los públicos aficionados fanáticos y gañanazos y la parte actora como discípulos de Lázaro Carreter, esas fotos en el callejón y la ceremonia del paseillo como las presentaciones en los combates, las tontunas y las poses de cara a la galería, el dejadme solo que es lo mismo que cuando a uno le da el baile de San Vito, las plazas de tercera categoría y las ligas regionales de wrestling, las groupies y los hijos no reconocidos, los desplazamientos en furgona, los morlacos en la plaza y los bueyes que salen al ring, el endiosamiento y la caída de los sujetos en la más absoluta de las miserias después de teniéndolo tó, los que se retiran y luego vuelven arrastraos y un largo etcétera. A qué sí se parecen el wrestling y la tauromaquia, y os habéis enterado en el Qué Ruina. Bueno, me dejo de rodeos y os cuento un poco de la peli…

Esto va de un luchador de wrestling Randy “The Ram“ Robinson(Mickey Rourke) que a finales de los 80 era la repanocha, que ganaba muchos combates y mucho dinerito, que se compró un mercedes y un cortijo en el campo. Y como se le subió el pavo a la cabeza, el vinaco le sentó mal y otras cosas que se metió entre pecho y espalda, pues 20 años después es un juguete roto. Se encuentra muerto de asco, sin un puto duro, viviendo en una caravana, dándole al alpiste más de la cuenta, visitando clubes de señoritas que fuman(Barragan dixit) y arrastrándose por peleas de wrestling de tercera categoría donde le racanean los dineros a una vieja gloria en su ocaso. Mientras en los días de diario se gana la vida descargando cajas en un almacen, una puta mierda de vida vamos. Su único consuelo está en un club de carretera que visita habitualmente y en el que se enamora de una de las chicas que vende sus servicios allí, Cassidy(Marisa Tomei). Todo va de miseria en miseria hasta que Randy disputa un combate de tintes éxtremos, algo desagradable por cierto, y eso le da un giro a su vida, o parece…y hasta aquí puedo leer para no chafarle el invento a nadie.

El tema va de perdedores, de gente rota y de balas perdidas y de tal vez darse una segunda oportunidad y de aprovecharla o no. La peli no es bonita ni de las que gustan a la madres, eso ya lo avanzo, pero tiene su carga emocional y dramática que puede llegar a interesar. Y luego describe cómo es el mundillo del wrestling, del compañerismo de los luchadores, de las peleas- teatro pactadas, de las luchas que se salen de madre y acaban haciendo pupita, de las drogas a cholón que se toman para ganar musculatura y aguantar los golpes y de los juguetes rotos que puede llegar a generar este negocio-espectáculo.

Técnicamente la peli está rodada en muchas ocasiones con la cámara al hombro para dar más realismo, aquí el director Darren Aronofsky se lo curra, las escenas de lucha están bien filmadas y la banda sonora está llena de canciones de hard rock de los 80, desde Motley Crue a Accept, pasando por Guns´n´Roses, Quiet Riot, Cinderella, Scorpions, etc, etc y acaba con una coplilla sentida de Bruce Springsteen. Ni que decir tiene que los actores principales están muy bien y que Marisa Tomey le gana por la patilla a la Pé para llevarse el Oscar, pero ya se sabe que el marketing es el marketing y a la Pé le están haciendo una campaña del copón(reconozco que me reí viéndola diez minutos en la pelí de Woody Allen, hay que verla en versión original, pero es un petardo de actriz y la peli también).

A mí me gustó por el rollo autodestructivo y por la curiosidad de lo que hay por dentro de esta movida, Pilar pasó un mal rato sobre todo en el combate éxtremo y a Pablo y demás conocidos también le gustó. Pero ya digo que no es una película convencional. Te puede gustar o no. Es como la que van a estrenar ahora en Inglaterra The Damned United que va sobre el furbó, la mierda que genera, los entrenadores y los cabronías de los furbolistas allá por los 70. El libro me lo compré en Irlanda y mola, otra cosa es como quede el producto final...

Lo mejor: Que la peli está bien y que Marisa Tomey a los 44 años tiene un culo impresionante, y está mona sin aparente maquillaje. Y esa misma tarde cerré, por fin, mi viaje a Berlín en Semana Santa.

Lo peor: Que salí de mi casa ese día a las 7:45am, me recorrí Madrid dos veces de una punta a otra y que llegue a casa pasada la 1am. Pero la pelí me compensó. ¡Esto no es vida!

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