Sí amigos, yo estuve allí y sobreviví al FIB Benicassim. Podríamos haber titulado el post como Superviviente o Benicassim Express ya que fui en tren y estuve allí poco más de 24 horas, pero el título más acertado es el de guiri vacaciones y a continuación os lo explico aunque haya pasado más de un mes.
Hace 13 años, en 1994, inició su andadura el FIB que por aquel entonces se trataba del festival de música Independiente de Benicassim, pasados los años el carácter novedoso, rompedor e independiente del evento ha dejado paso a la comercialidad y al negocio puro y duro. Ahora la I significa internacional y está asociado a una marca de cerveza verde, no se ha dejado de lado la música pero el festival en sí es la excusa perfecta para darte una escapada de varios días a esta localidad castellonense y si no que se lo digan a los guiris que en la jornada del sábado(40000 personas en el recinto) eran más de la mitad, como ha sido la tónica general. Y esto es así porque si os paráis a pensar yo en un día me gasté 200€(viaje, entrada y avituallamiento), pero un joven de la tierra que quisiera pasarse los cuatro días del festival o una semana poco más que tendría que atracar un banco. Esto lo digo por que si vas al festival y tienes más de 25 años te sentirás extraño ya que la gente va muy loca, es decir muy bebida y “puestecica” sobre todo los guiris. Por lo tanto, si valoramos el sol y el buen tiempo, la playa, la hostelería, que el precio de la cerveza y los cubatas son accesibles para su economía y la facilidad de pillar drogas varias hacen que este evento sea ideal de la muerte para que venga los guiris. ¡Aclarado queda!
El pasado sábado 21 de julio, parece que fue ayer, salí a las 8am desde la Estación de Atocha con destino a Benicassim. la razón de acudir al FIB era la de presenciar un concierto de los míticos THE B-52´S(conocidos como The Greatest World Party Band) y con la que tan buenos momentos he pasado escuchando sus vinilos y cds; hace 15 años que no sacaban nuevo disco y no hacían giras fuera de USA, así que era la ocasión. Además también tocaba ese día Artic Monkeys(la última sensación británica), Albert Hammond jr y más de 20 artistas, aunque ya sabemos que muchos de ellos hacen relleno.
Al llegar a Benicassim a eso de las 12:30 pude comprobar que la estación de tren es una birria, chiquitaja y con pocos medios, de hecho sólo había una taquilla que despachara billetes y había una cola de más de 30 personas(no me tiro el rollo) esperando a ser atendida. Después de un paseo de 10 minutos hacia el pueblo pude comprobar que las infraestructuras del mismo se quedaban pequeñas para tanta gente. No sé cuántos habitantes tendrán, imagino que entre 35000-50000, pero las colas para sacar dineros en los cajeros eran importantes, las cafeterías a reventar y los supermercados hasta las trancas. Que cantidad de gente, sobre todo joven y guiri por las calles. De este último colectivo destacar las señoritas con el biquini correspondiente con medio culo fuera, las gafas Marujita Díaz Style y la pechera requemá. De los gañanes destacar la caraza coloraíta, la lata de cerveza en la mano y el pecho lobo colorao con la camisa abierta o bien de tirantes.
Tras dar una vuelta por ahí, comprar lotería de navidad(en julio, como manda la tradición) y comerme un bocata decidí marcharme para el recinto, ya que tenía que canjear la entrada por la pulsera y dejar la mochila en consigna. Como llegué con tiempo me acerqué al FIBCamp que es un camping que hay al lado del recinto y por ahí pasaba lo más granao de los asistentes; la gente se subía los carritos de los supermercados hasta el recinto(podía haber más de 1,5 km), cargados con todo tipo de botellas de alcohol y también de agua bendita antiresaca; también se paseaba un gañanazo inglés con el mismo bañador que la película Borat, lastima que se me escapó la foto.
Cambiar la entrada, dejar la mochila y acceder al recinto fue rápido(la gente de seguridad muy bien); dentro uno comprueba que lo tienen muy bien montado, aunque luego cuando hay 40000 personas la sensación de agobio es latente. El mercadillo muy majo, las áreas de descanso amplias y hay puestos de comida y bebida por un tubo pero caros como en cualquier festival de postín que se precie, de hecho estoy seguro que sacan tanta pasta o más con eso que con las entradas, y no son baratas precisamente; y es que no hay otra, ya que los puntos de agua que hay dentro del recinto no son potables o tienen un sabor a rayos. También tengo que destacar los stands de Duracell(que regalaban pilas nuevas) y el de Vodafone(que daban tontunas y servían cócteles). La disposición del recinto está comprendida en un escenario principal(escenario verde) y luego cuatro carpas de varios tamaños que para algunos conciertos se quedaban pequeñas, o sea como en el Summercase.
Los conciertos:
La cosa empezó a las 5:30 con The Clientele, grupito poppie inglés que aquí en España no pasaría por sucedáneo de El sueño de morfeo, pero como canta en guiri y el vocalista es un tío, pues como que pasa por más enrollao. Eso sí, la chica de los teclados, que también toca el violín, un cañón.
Después, en la misma carpa, iban
Astrud que dieron un concierto corto, con un sonido no muy bueno, no más allá de 45 minutos que les dio para presentar el nuevo disco y algún clásico: La culpa, El miedo que tengo, Bailando, Paliza, Todo nos parece una mierda, La boda, Esto debería acabarse aquí.... El dúo como siempre, ritmo ágil y divertido, la gente se lo pasó muy bien y uno que no es muy fan se entretuvo. Al finalizar me fui un rato a otra carpa a ver a Dorian que iban con una propuesta de música electrónica y de baile bastante aceptable para las 7 de la tarde, su carpa estaba a reventar, pero no me quedé mucho tiempo ya que quería darme una vuelta y coger posiciones en el escenario verde, ya que abrían el acceso a las 8.
A las 9 ya en el
Escenario Verde actuación de
Albert Hammod jr(pronúnciese “jamon”, sin tilde) que es guitarrista de The Strokes y que llevó una banda con dos guitarristas además de él, bajo y batería. Cuando llevaba media hora de concierto guitarrero- setentero se produjo un
apagón en todo la zona, lo cual nos hizo temernos lo peor. A los diez minutos el generador que tiene el recinto volvía a producir luz así que todo arreglao, pero el señorito Hammond tocó una canción más y se piró bastante mosqueao, no estuvo bien, pero el tío hay que reconocer que sabe tocar.
A continuación el momento gordaco de la noche, la actuación de
The Magic Numbers grupo inglés en el que tanto cantante como la corista-teclista y bajista están cerca de la obesidad, aún así fue una hora de música muy guitarrera y en ocasiones con toques folkies y country, no esperaba mucho de ellos pero fue agradable escucharles, ¡verles no tanto!
Y por fin a las 23:45 los chicos de Athens(Georgia),
The B-52´S aparecen en escena.
Cindy Wilson y
Katie Pierson lucen más kilos, arrugas y no llevan esos moños imposibles pero de voz andan muy bien,
Keith Strickland a la guitarra va sobrao y el fantástico
Fred Schneider anda tan pirao como siempre(saludando con un "Hola Cataluña" que a los valencianos les hizo mucha gracia, por los cojones), enérgico y estupendo de voz, eso sí las gafas de sol no se las quitó en ningún momento. Comenzaron con
Mesopotamia y a partir de ahí fueron alternando clásicos con canciones del nuevo disco que saldrá el año que viene; por eso la primera parte del concierto estuvo algo fría ya que no conocíamos las nuevas canciones, aunque sonaban muy bien. Además los guiris que tenía a mi alrededor, a tres metros de la valla del escenario, estaban nada más que pidiendo el “Love Shack” y la canción de Los Picapiedra(menudos borrachos picapedreros), así que de entrada costó cogerles el ritmo, pero conforme avanzó el concierto la cosa fue a más y la gente difrutó de lo lindo. Fred Schneider se dirigió a la gente en muchas ocasiones en español ya que lo estudió en secundaria según dijo con su acento alienigena. Su música como siempre, pop colorista, surf- marciano(con múltiples efectos), iconografía de serie b y alegría de vivir. Tuvo momentos geniales como cuando en Love Shack Keith Strickland se marcó un solo de guitarra de la mítica Gimme Shelter de los Rolling Stones o en Rock Lobster empezaron a salir de entre el público langostas hinchables de plastico, muy cachondo, además de las armonías vocales de las chicas y el contrapunto de la voz de Fred. Cerca de 75 minutos de buena música y mejor rollo.
Las canciones fueron:
Mesopotamia, Ultraviolet, Private Idaho, Hot Corner, Give me back my man, Strobe Light, Juliet head of the spirits, Roam, Funplex, Paperback writer, Pump it up, Let´s keep this party go on, Love Shack, Planet Claire, Rock Lobster. Solo una pega, que tocaron solo dos canciones del disco “Cosmic Thing” y ninguna del “Good Stuff”, aún así genial, a ver si sale el nuevo disco pronto.
Tras esto me marché hacia atrás porque la avalancha de ingleses borrachos con ganas de bronca se multiplicó por 1000, de hecho los españolitos también se volvían muy tontos, el hooligan rock-bronca de
Artic Monkeys iba a hacer acto de presencia. Concierto correcto de poco más de una hora, cuando comenzaba una canción se escuchaba un grito histérico y se sucedía una lluvia de vasos con hielo, botellas de plástico y demás objetos, la gente tenía ganas de divertirse. Los chavales de Sheffield en su línea de rock trepidante y agresivo, salvo alguna más lenta todo en la misma línea; escucharles 20 minutos estuvo bien el resto más de lo mismo.
Después tocaron Fischerspooners un espantajo de tío que parecía una mala fotocopia de Ozzy Osborne y que hacían una música de corte bizarro y con propuesta de clase de aeróbic, chicas en mallas incluidas. Vamos todo muy raro y ridículo, de medio pelo, qué realmente no tenía sentido como colofón para el día grande del Fib, pero bueno ya hemos dicho que esta edición el cartel era flojo. Una pena que en ese momento no hubieran colocado a la Terremoto de Alcorcón que actuó en una carpa cutre a las 23h y que fue imposible verla, tampoco pude disfrutar ese día de actuaciones que merecían la pena como The Human League, !!!, Cansei de Ser Sexy o Nawjajean.
Pasadas las 4:30 el sueño me venció, llevaba más de 22 horas despierto y sin estimulantes por lo que me dirigí al área de descanso a dormir un rato, aunque los simpáticos chicos que tenía al lado preferían unas rayas fresquitas de coke para seguir la marcha. A las 6 de la mañana me di la última vuelta por el recinto que estaba a tope en las dos carpas disco y es que la gente no tiene hartura y apuraban hasta las 8 que cerraban. Tras esta última vuelta, casi a las 7 recogí la bolsa en consigna y rumbo a la playa a dormir tres horas, intento de tomar un café en condiciones en una cafetería y vuelta para Los Mandriles.
Cuando llegué a casa horas después y tras 11 horas seguidas de sueño volví a ser persona. El FIB de Benicassim me ha pillao mayor, pero al menos ya me di el gustazo de estar allí. ¿Volveré? Pues ya veremos los próximos carteles...nunca se sabe, pero quién quiera y quién pueda qué lo disfrute.
Etiquetas: SANDUNGUERO FESTIVALS 2007
